Durante las últimas sesiones hemos tratado temas muy
diferentes pero interesantes, que me han hecho reflexionar sobre ciertos hechos.
Por un lado, el uso del libro de texto en las aulas. Ya durante mi practicum del
año pasado pude apreciar las diferentes ventajas y desventajas que ofrece el
libro de texto, puesto que en el colegio en el que estuve trabajaban durante un trimestre sin él,
a través de proyectos. Esta forma de trabajar era desconocida para mí, pues
durante toda mi experiencia como alumna, el libro ha sido un elemento
indispensable. Después de la experiencia de las prácticas y tras el debate
realizado en clase para el cual investigué aún más sobre el tema, puedo llegar a
una serie de conclusiones.
Pero antes, me gustaría recordar una frase que mi compañera Estefanía aporto
en clase: “El mal no está en el medio en sí, sino en el uso que de él se haga.
El libro puede contribuir a la reflexión, a la creación y al aprendizaje
innovador o por el contrario puede convertirse en instrumento que degrada y
deforma la enseñanza”. (Prendes)
Esta frase refleja muy bien lo de debe ser el libro de texto
pues, por un lado es positivo pues es un recursos muy planificado que nos
permite ahorrar tiempo para poder dedicarlo, por ejemplo, a los alumnos o a la planificación
de otras actividades. Además al estar diseñado por editoriales los libros tienen
una gran calidad, sobre todo las ilustraciones y podemos tener la seguridad de
que están desarrollados basándose en el currículo. En definitiva, es una
perfecta guía para el profesor.
Sin embargo, este recurso tiene aspectos muy negativos. Para
empezar, el gran negocio que se oculta tras ellos. Creo que por todos es ya
sabido que las editoriales premian desde hace años a los colegios por su
fidelidad, estos premios son desde mochilas y material, hasta pizarras digitales.
Lo que supone que lo que estudian los niños no depende de la calidad de los
materiales sino del “regalo” que reciben los colegios al comprarlos. En mi opinión
es interesante como todo esto es permitido por las autoridades educativas, las
cuales están tan preocupadas por el fracaso escolar de nuestro país.
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| Por CollegeDegrees360 (Flickr) |
Los aspectos negativos no se quedan ahí, el abuso de los
libros de texto supone una desprofesionalización del profesor pues delega en el
libro, se hace sustituible y por tanto se pone en cuestión su calidad. Además,
los contenidos que presentan los libros son unidireccionales,
descontextualizados y aislados, lo que dificulta el aprendizaje significativo
de los alumnos. Y por último, es obvio que la escuela poco ha cambiado durante
los últimos siglos, no se ha adaptado a los cambios de la sociedad, hoy en día
vivimos en una sociedad tecnológica y si
lo único que ofrecemos en clase es un libro los alumnos se van a aburrir,
tenemos la obligación como futuros docentes de calidad de adaptarnos, estimular
y motivar a niños que viven rodeados de tecnología.
Por todo esto, puedo concluir que el libro no es bueno ni
malo, lo importante es el uso que hagamos de él. Debe ser una guía, pero no un
todo.
A través de la innovación, debemos buscar alternativas para
ofrecer una educación de calidad, y una alternativa pueden ser las TIC las
cuales enriquecen los procesos de enseñanza-aprendizaje y favorecen las
practicas socio-constructivistas centradas en los alumnos y en el aprendizaje autónomo
y colaborativo.
El otro tema abordado en clase fue el software libre. Descubrí
que muchas veces rozamos la ilegalidad recurriendo a imágenes y otros recursos
de Internet puesto que todo tiene derechos de autor. Por ello, se crearon las
licencias creative common que establecen
distintos tipos de permisos para compartir y usar los recursos. En la red
podemos encontrar múltiples recursos didácticos de licencia libre para poder
usarlos en el aula.
Para finalizar decir que es muy importante usemos este tipo de licencias pues así a través
de Internet podemos compartir y enriquecernos con todo tipo de materiales. De
esta forma creamos una gran oferta de recursos disponibles para todos.
En cuanto este tema, espero seguir aprendiendo puesto que todo
esto era desconocido para mí, cuando creía que estaba al día en cuanto a
tecnología.
